En un colegio emblemático de la capital, 28 niñas y niños fueron torturados durante dos años por su maestra. A inicios del nuevo año lectivo 2019- 2020 una madre denunció el caso al Rector, quien a su vez lo hizo al Distrito.
Posteriormente se adhirieron otros padres gracias a la alerta de la nueva docente, quien evidenció que los niños referían haber sido maltratados por su anterior tutora. Tras la denuncia, el Distrito 4 aperturó un sumario administrativo y separó a la docente, 90 días más tarde restituyó a la agresora por falta de pruebas. Ni el Rector, ni el Distrito, ni la Subsecretaria de Educación, quién también conoció el caso, vieron la necesidad de derivarlo a Fiscalía. ¡Indignante!